Un hombre que se reinventó, después de ser minero durante años, y que actualmente se dedica a arreglar herramientas mineras y a confeccionar artesanías.
Trabajar el fierro fue un oficio muy cotizado en décadas pasadas, sobre todo en Andacollo, en épocas del auge minero, donde el rubro cobró gran importancia por el rol que tenía en el arreglo de herramientas y confección de artículos especiales. En este sentido, y desde muy temprana edad, Ángel Huerta se desenvolvió en la minería, y luego, en una etapa de reinvención, comenzó a desarrollar el oficio de herrero, siendo el último presente en la comuna.
A los 12 años, Ángel, oriundo y criado en Altamira, una localidad aledaña a Andacollo, comenzó a trabajar en la pequeña minería, ya que su madre había quedado viuda, y debido a la pobreza de los años 70, tuvo que salir a buscar sustento para aportar a su familia. Siendo el menor de 8 hermanos, el herrero descubrió a través de los años, su talento con el trabajo en fierro, convirtiéndose en un aliado de los mineros, quienes le llevan sus herramientas como brocas, cuñas y otros artículos para su reparación.
A sus 67 años, Ángel continúa desarrollando este oficio, siendo un aporte para los mineros y la comunidad. Vive junto a su compañera de vida, Silvia Padilla, y en su casa, adaptó el patio para tener su taller, donde realiza sus proyectos y sus artesanías, como la confección de réplicas de planchas a carbón y lámparas mineras de antaño, artículos que permiten evocar los tiempos pasados. Su taller está ubicado en calle Sierra #970, sector Matadero, y para contactarlo se puede llamar al número +56934037469.