El pasado 1 de mayo, como ya es una tradición desde hace 31 años la localidad de Chepiquilla se llena de alegría y colores para celebrar la fiesta patronal de San José Obrero. Las celebraciones se inician con una Santa Misa a la chilena cantada por la agrupación folclórica “Huaso González”, y posteriormente se desarrolla la procesión por las calles aledañas a la capilla.
Todos los años la comunidad cristiana de esta localidad conmemora a su Santo protector, durante la semana anterior a la festividad se preparan en lo espiritual, con gran devoción rezan la novena a San José, patrón de la Iglesia universal y de los trabajadores.
La eucaristía fue presidida por el padre Fabián Husto, que participó por primera vez de la celebración, quien comentó que disfrutó de la fiesta porque “la gente lo vive con mucha alegría, y estas expresiones de canto, oraciones y baile hace que todo sume a la Festividad de San José”.
Añadió que es la ocasión para agradecer por aquellos que tienen trabajos dignos, pedir por aquellos que están cesantes y para elevar oraciones para que se multipliquen los empleos.
Una vez concluida la liturgia se realizó la procesión con las imágenes de San José Obrero y la Virgen del Rosario por las calles del sector, con el acompañamiento de bailes religiosos, de la banda instrumental Humberto Escalante, de los habitantes de Chepiquilla y de los feligreses de Andacollo.
El Cacique General de los bailes religiosos del santuario, Jaime Guerrero, quien encabezó el recorrido de las imágenes benditas señaló “para mí es muy gratificante estar con los bailes y seguir nuestras tradiciones, especialmente honrando a nuestro patrono San José Obrero, para mí es un orgullo participar y seguir hasta que Dios nos de vida y salud”.
La señora Margarita Guerrero, coordinadora de esta comunidad cristiana, comenta que esta fiesta patronal cumplió 31 años, siendo instaurada en 1988 cuando terminaron de construir la capilla. En esos años contaron con la ayuda de la religiosa española Madre Estefana Ibáñez, quien las acompañó por 26 años, ahora son menos integrantes, pero reciben el apoyo de sus familias logrando cada año realizar la Fiesta de la mejor manera. “Lo hacemos con harto cariño para recibir a todas las personas que nos visitan y tenemos harta familia, que nos ayudan para que salga todo bonito, cada año se ven más personas”, expresó muy contenta la Sra. Margarita al concluir las celebraciones de este año 2019.