Todos los días se ubica con sus velas y minerales para venderlos a sus fieles clientes y a quienes llegan a visitar la ciudad.
Sin duda, las palabras que destacan a Germán son trabajo y perseverancia, ya que, cuando tenía 24 años de edad sufrió un grave accidente que lo dejó en situación de discapacidad. Sin embargo, y a pesar de haber perdido la movilidad de sus extremidades inferiores, quedando en silla de ruedas, él se propuso salir adelante y por eso buscó la forma de seguir trabajando para aportar a su familia.
Germán, oriundo de Corral Quemado, localidad cercana a Andacollo, se ha mantenido en su puesto ubicado en la plaza de armas de Andacollo, hasta donde llegan andacollinos y turistas nacionales e internacionales a comprar sus productos, pero también a conversar con él y compartir experiencias.
Su amabilidad es una característica, y para él, el trabajo que realiza es un gran orgullo y le permite ayudar a su hermana económicamente, con quien vive actualmente. “Les aconsejo a todos que trabajen, que ayuden a sus familias y salgan adelante”, expresó Germán. Asimismo, contó que, “gracias al alcalde tengo permiso para trabajar acá y estoy agradecido”.