Desde hace más de un siglo, la comuna ha estado ligada a la veneración de uno de los santos más populares en el mundo. Dos fiestas religiosas son prueba de ello, siendo manifestaciones vivas de la Fe popular en Andacollo.
La devoción por San Antonio de Padua en Andacollo nace de las fiestas patronales de Maitencillo y Caletones. En Maitencillo, localizada a los pies de la conocida cuesta de San Antonio, se encuentra una capilla que reguarda la Imagen de San Antonio de Padua. El recinto tiene la particularidad de haber sido construido por los propios habitantes del sector el 25 de marzo de 1905, cuando era rector del Santuario de Andacollo el Padre Lino Sarriugarte CMF. Esta construcción es considerada como la más antigua de Andacollo y su gestor fue Don Gerónimo Osorio, querido y recordado habitante de Maitencillo, según lo señalado en el libro “Andacollo: Una Montaña de Fe”. Cada mes de junio, sus habitantes veneran al santo protector de la familia con una procesión bajo la compañía del Baile de Danza N°13.
Caletones, ubicada en sector noroeste, es otra localidad de Andacollo donde se venera a San Antonio. Según el relato de sus vecinos, aquí la festividad nació de la iniciativa del Padre Haroldo Zepeda CMF, quien, conmovido por el triste fallecimiento de un joven del sector, los motivó a construir una capilla para reunirse en comunidad y oración. Esta costumbre traspasó de generación en generación, manteniéndose hasta el día de hoy.