La señora Teresa Hernández Juárez, es una minera nacida y criada en el sector de La Caldera, es madre y abuela. Tiene cinco hijos a los cuales les inculcó su oficio de pirquinera, que aprendió de su abuelo y que desarrolla desde que tiene 10 años de edad.
A sus 78 años, sigue yendo al cerro a liderar a sus hijas e hijos, en la extracción de cobre, realizando su labor más intensiva en los períodos de alza del precio del metal, pues cuando los mercados están en baja, ella se vuelca a las trabajos agrícolas y crianceros propios de este sector rural de la comuna.
Como la señora Teresa lleva 68 años de su vida dedicada a la minería recibió una distinción a nivel regional para reconocer su trayectoria de tantas décadas en un rubro predominado por hombres, en el que rompió esquemas y supo salir adelante.
Para ella la minería es su vida y algo que la apasiona, nos comenta que “mi día en la mina es muy bueno, es muy alegre porque uno trabaja con entusiasmo porque me gusta. Yo creo que cuando no pueda llegar al cerro me van a salir muchos llantos”, reflexiona la señora Teresa.
A las generaciones de mujeres más jóvenes de nuestra comuna les insta a que sean trabajadoras y que lo saquen adelante a pesar de los obstáculos que puedan presentarse en su camino, además de expresar sus deseos de sigan apareciendo algunas que se acerquen a la minería para continuar la tradición de la explotación artesanal.
A las nuevas generaciones de mujeres me gusta que la mujer sea trabajadora y saque su trabajo y toda la juventud que siga no olo en el tejido borado lo mejor es la minería para seguir tradcion minera.
Estoy acostumbrada a ir a la mina a sacar metal hago mis quehaceres temprano en la casa y nos juntamos con mis hijos porque yo trabajo con ellos es un trabajo familiar 78 años.