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Andacollinos homenajearán a su joven héroe, tras cumplirse 140 años del Combate Naval de Iquique

20 mayo, 2019

Como ya es una tradición año a año, en Andacollo se conmemora la gesta heroica del Combate Naval de Iquique, ocurrida en 21 de mayo de 1879. Para nuestra comuna tiene un especial significado, pues entregó su vida por la patria el joven cirujano Pedro Segundo Regalado Videla Ordenes.

Este año las actividades comenzarán a las 6 de la mañana con la “Diana” de la banda instrumental Humberto Escalante, que recorre los sectores principales de nuestra comuna interpretando marchas militares que anuncian a los andacollinos el inicio de la conmemoración de este histórico día.

Posteriormente a las 11 de la mañana en la basílica se efectuará una misa de Acción de Gracias que contará con la presencia de autoridades civiles y militares, de dirigentes sociales, delegaciones de instituciones y establecimientos educacionales.

Una vez concluida la ceremonia religiosa, a las 12:00 horas comenzará el acto de homenaje y desfile de honor en la plaza Nolasco Videla.

Reseña del héroe andacollino

Pedro Segundo Regalado Videla Ordenes, también conocido como el “cirujano” Videla es un hijo de esta tierra minera y religiosa. Un joven que murió de manera heroica por Chile a los 24 años. Su vida es una historia llena de esfuerzo, de amor trágico, sacrificios y amor a la patria.

Nació en Andacollo el día 14 de agosto de 1854, sus padres fueron don Pedro Videla y doña Pastoriza Ordenes, tuvo un hermano menor llamado Luis Felipe Videla Ordenes.

Al cumplir un año fue bautizado en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Andacollo, el 14 de agosto de 1855, inscripción que consta en el libro 11 de la página 73.

Sus estudios primarios los realiza en la escuela de la Cofradía de Nta. Sra del Rosario de Andacollo, (después pasaría a llamarse Escuela Particular de Niños Nº1), donde destaca por su inteligencia e iniciativa, posteriormente sus estudios secundarios los realiza en el liceo Gregorio Cordovez, de La Serena, egresando a los 17 años.

Sus sueños de estudiar en Santiago topaban con lo económico, pues sus padres no podían costearlos. Pero, debido a su excelencia académica recibió el apoyo de su tío Pedro Nolasco Videla, que era abogado, diplomático y diputado por Coquimbo, para que pudiera continuar sus estudios universitarios.

A principios de 1871, llega a Santiago para rendir sus exámenes para titularse de bachiller en Filosofía y Humanidades en la Universidad de Chile. Luego de ello, ese mismo año decidió ingresar a la Escuela de Medicina, que funcionaba en el antiguo hospital San Juan de Dios.

El joven Pedro, mientras estudiaba se desempeñó como inspector del Instituto Nacional, para costear sus gastos personales. En el verano de 1878, en sus viajes de visita a su familia en Andacollo, decide realizar su tesis sobre la rabia, enfermedad poco tratada en la época. Durante su estadía en el pueblo, Pedro ayudaba en el hospital local y ahí fue testigo de cómo un paramédico trató un caso de rabia en un paciente mediante una infusión llamada “Chamico”, y como los síntomas se atenuaron, desde entonces inicia una investigación sobre esta patología y escribe su tesis. Finalizó exitosamente sus estudios en marzo de 1879 y obtuvo el título de Licenciado en Medicina.

Un año antes de titularse recibe la triste noticia del fallecimiento de María Videla en Bolivia víctima de tifus, quien era su novia y prima. Ella estaba radicada en esa nación, debido al nombramiento como diplomático de su padre don Pedro Nolasco Videla. El dolor que invadió el corazón de Pedro fue extremo, pues ahora no solamente los separaban las fronteras sino la sombra de la muerte.

Sus últimos días

Nueve días antes de recibir el título de Médico Cirujano, el 5 de abril de 1879, estalló la Guerra del Pacífico, postergando su nombramiento para enrolarse en la Armada para cubrir dotación en algún buque.

Se le destina como Cirujano Primero en la goleta «Virgen de Covadonga», para servir a las órdenes del Capitán de Fragata Arturo Prat Chacón. El 16 de mayo de 1879 el Comandante Prat fue destinado a la Corbeta «Esmeralda» y el Capitán de Corbeta Carlos Condell de la Haza asumió el mando de la «Covadonga». Ambas naves serán las encargadas del bloqueo de Iquique.

El 21 de mayo de 1879, durante el Combate Naval de Iquique, Pedro Videla estaba en la cubierta viendo el acercamiento de los buques peruanos. A las 09.00 de la mañana mientras bajaba a la enfermería un proyectil de cañón del monitor «Huáscar», impactó la goleta causándole la amputación de ambos pies, y una hemorragia que finalmente lo llevó a la muerte, después de 10 horas de agonía.

Sus últimas palabras y pensamientos fueron para su madre, doña Pastoriza, y pidió que no le quitasen el anillo que llevaba como recuerdo del compromiso matrimonial que había tenido con su prima

A las siete de la tarde falleció. Lo hizo “feliz, porque la causa de Chile sigue incólume en manos de chilenos que al igual que yo están dispuestos a morir en defensa de la Patria”.

Su cadáver fue llevado a Tocopilla y posteriormente, fue enterrado en el cementerio de La Serena. El año 1920 sus cenizas fueron trasladadas desde ese camposanto al Monumento a los Héroes de Iquique, en Valparaíso, donde descansa junto a los demás combatientes de esa gesta naval.

El Cirujano Videla como es conocido, aún se mantiene vivo recorriendo los mares del sur de Chile, vive a través del buque que lleva su nombre. El cual cumple la importante misión de llevar a bordo a doctores y dentistas para brindar asistencia médica a ancianos, niños y adultos de las regiones insulares de nuestro país.

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