El pasado 12 de agosto la “Agrupación Antonio Fernández Cuervo” cumplió 17 años de servicio social en beneficio de las abuelitas y abuelitos andacollinos en situación de vulnerabilidad. Este trabajo solidario partió como una iniciativa de los padres y apoderados de la antigua Escuela Padre Claret, para proporcionar almuerzo a aquellos ancianos que lo necesitan por diferentes razones.
Funciona gracias al trabajo de voluntariado que realizan 12 solidarias mujeres, quienes se preocupan de la preparación diaria de los almuerzos, para lo cual se organizan en turnos para atender a los 18 beneficiados.
Para solventar las compras de los alimentos, trabajan durante las Fiestas Religiosas de octubre y diciembre en los baños públicos ubicados a un costado de la Basílica.
Una de las voluntarias, la Sra. Adriana Galleguillos destacó que el aporte más significativo es el que reciben anónimamente mes a mes de algunos andacollinos que de manera personal contribuyen con insumos, porque con eso pueden ofrecer la comida a los 18 abuelitos y abuelitas.
Mónica Álvarez, otra de las voluntarias, explicó que la celebración este año fue muy significativa, pues se contó con la participación de algunas de las socias fundadoras de esta agrupación. “Cumplir 17 años es muy importante, porque le damos almuerzo a los adultos mayores, sabemos que todos vamos a llegar a esa edad, esperamos que a ellos les guste el trabajo, porque es un voluntariado y hay que cubrir gastos, pero esperamos seguir adelante por mucho tiempo”, puntualizó la Sra. Mónica.
El comedor de ancianos funciona de lunes a viernes a partir del mediodía, a él acuden personas autovalentes, porque una de las objetivos es que los adultos mayores compartan entre ellos al momento de servirse la comida.