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El desinteresado trabajo de las mujeres de Acción Social
Son cinco mujeres que trabajan para ayudar a los más necesitados hace varios años, la Acción Social de la iglesia es conocida en Andacollo por asistir a los enfermos postrados, llevarles alimentos, útiles de aseo y también ayuda espiritual.
Carmen Marín, voluntaria de la Acción Social, nos comenta que “nosotros trabajamos principalmente para la gente que está enferma, les llevamos pañales, ropa, alimentos y lo que necesiten”.
Los famosos “baratillos” y tómbolas se realizan a menudo con la finalidad de juntar recursos para comprar lo que se necesite, también se juntan en un taller de costura donde reciclan algunas prendas que la comunidad les dona, y confeccionan lindos cojines, bolsas y manteles que después ponen a la venta.
“Esperamos que los andacollinos colaboren con el más necesitado, nosotros dejamos un tiempo de nuestras labores en los hogares para dedicarle a esta actividad, por eso esperamos que las personas nos colaboren para poder ayudar a tanta gente que nos necesita”, indicó.
También se les entrega ayuda espiritual, como por ejemplo les llevan la comunión a los enfermos postrados, ahí van acompañadas por un sacerdote o alguien autorizado para dar la comunión.
Carmen Marín indica que para detectar donde hay personas necesitadas, ”cada una de las integrantes hace un rastreo en los diferentes barrios de Andacollo para ir conociendo la realidad de quienes necesitan de nuestra ayuda, esto es algo que nunca termina por lo que esperamos que los andacollinos se pongan la mano en el corazón, que seamos más solidarios y ayudemos a nuestro prójimo”.
