Si hay algo que caracteriza a nuestra comuna y es lo primero que divisa el peregrino al entrar a Andacollo, son sus 2 imponentes Templos, declarados Monumentos Nacionales el 12 de enero de 1981 y que se ubican en la Plaza Videla.
En primer lugar está la Iglesia Grande o Basílica Menor que alberga a los devotos y Bailes Religiosos que llegan para venerar a María del Rosario de Andacollo en las dos Fiestas.
Por otro lado, está el Templo Parroquial o Iglesia Chica, lugar donde la Sagrada Imagen preside el quehacer de la parroquia durante todo el año, cobijando a los andacollinos que llegan a orar ante la Madre de Dios, a celebrar los bautizos, los matrimonios, las confirmaciones y los funerales.
La edificación del Templo Chico, no tiene una fecha específica, pues existieron diferentes etapas en que se anexaron instalaciones para llegar finalmente a la construcción actual de este monumento nacional.
La primera capilla, se construye por orden de don Juan Gaytán de Mendoza en el año 1580. Pasarían más de 80 años para realizar mejoras cuando en el año 1666 se realizan nuevas edificaciones a la pequeña capilla, ya que la primera se encontraba prácticamente en ruinas.
Por esos años llegó el sacerdote Bernardino Álvarez, quien al ver el mal estado de la iglesia, en 1672 decide levantar un nuevo edificio. En el año 1770 el Obispo Manuel Alday al realizar una visita pastoral a la parroquia ordena la construcción del templo actual ya que la capilla de Don Bernardino, que tenía casi 100 años se encontraba deteriorada.
En el año 1772 se inicia el levantamiento del templo actual cuyas obras fueron dirigidas por el párroco don Vicente Valdivia. Tendrá 40 mts de largo y 8 mts de ancho. El material será de ladrillo, el techo de madera y contará con 4 ventanales rectangulares. La escasez de dinero impidió avanzar en la construcción del edificio, pero don Isidro Callejas encontró un gran filón de plata en la mina de Churrumata y generosamente entregó parte del hallazgo para terminar la Iglesia parroquial que sería inaugurada el 25 de Diciembre de 1789.
Posteriormente, las torres se construyen en el año 1855 por orden de Monseñor Justo Donoso, donde se instalan las campanas y el reloj traído de España que está unido a la campana central, que indica la hora cada cuarto de hora y se da cuerda con una manivela cada 24 horas. Las campanas que datan de 1878 y según la tradición fueron fundidas en la plaza de Andacollo, están amarradas con vísceras de buey se han mantenido en el transcurso del tiempo.
En el año 1925 se construye la capilla de los hombres, hoy en ese lugar se ubica el coro, además se cambió el piso de madera carcomida por uno nuevo de mosaico.
En el año 1938, se inicia la construcción del llamado Camarín de la Virgen, lugar de encuentro directo con la Imagen, construido en la época de esplendor de Andacollo, sus murallas están construidas con mármol negro veteado con gris, traído desde “El Almendral”, (localidad del Valle de Elqui), posee un estilo Jónico Romano, las pinturas que representan los misterios del Rosario fueron pintadas por Don Manuel Abalos, artista andacollino. Por esa misma época se construyó “La Capilla del Indio”, en el lugar donde la tradición cuenta que se halló la primera Imagen de la Virgen.
La última intervención que se realizó a la Iglesia Parroquial consistió en reparar la estructura y pintar tanto el interior como el exterior, obras financiadas por el Gobierno Regional de Coquimbo en el año 2015.