NOTICIAS

Ubaldo Pangue: Uno de las piedras angulares del Cuerpo de Bomberos de Andacollo

17 julio, 2018

Actualmente, la institución comprende tres Compañías, contando con una dotación de más de 200 voluntarios y voluntarias, y una rama de cadetes donde se forma a los aspirantes y futuros voluntarios. Un escenario muy distinto de aquel frío 11 de junio de 1968, cuando, bajo el nombre de Quinta Compañía dependiente de Coquimbo, lo único que tenían eran las ganas de ayudar a la comunidad.

Hablar de don Ubaldo Pangue, es hablar de una de las piedras angulares del Cuerpo de Bomberos de Andacollo. Junto con Mario Morata, Óscar Aros, Arturo Valdivia, Juan Vega y Luis Vega, fue uno de los fundadores del organismo, el cual lleva medio siglo al servicio de la comunidad andacollina. Pangue fue el primer Comandante de la Compañía, cargo en el que duró nueve años y se especializó en rescate minero.

Pangue cuenta que decidió que combatir el fuego era su vocación, gracias a una de esas casualidades del destino que parecen no ser casualidades: “Yo estudiaba en Ovalle y un día vi a los bomberos que hacían ejercicios. Ahí me nacieron las ganas de ser bombero. Después que hice el Servicio Militar, cuando trabajaba en la Caja de Carabineros, nos reunimos con gente que pensaba también que era necesario formar un Cuerpo de Bomberos propio.

En ese entonces, solamente teníamos los puros deseos. No teníamos nada. Por esta razón, me emociona ver que todo lo que sembramos en aquellos difíciles años, hoy está dando frutos y que se están cosechando de buena forma. Aún recuerdo cuando tuvimos nuestro primer carro bomba, que era un Mercedes que nos prestaron y que debimos adaptar porque no era carro. Le hicimos un estanque y lo habilitamos.

Teníamos poco pero nuestras ganas de ayudar a la comunidad eran grandes. Yo era especialista en rescate minero. Me amarraban y era el primero que debía bajar a los yacimientos a buscar a los mineros que quedaban atrapados. Fuera como fuera, porque si no estaban vivos, tenía que llevarlos a la morgue. Todavía recuerdo con cariño esos años.

Aún recuerdo a Mario Morata, quien dio nombre a nuestro primer carro, a González García, el subdelegado del Gobierno y a Carlos Aros, que fue nuestro primer superintendente. Era agente del Banco del Estado y ayudó mucho al crecimiento de la institución. Con él, nos llegaron nuestras primeras chaquetas y herramientas. De ahí fue creciendo, costó mucho, pero yo no pude seguir aportando porque me tuve que ir de Andacollo por razones de trabajo. Quería seguir, pero ya no pude hacerlo”.

COMPARTE EN TUS REDES:
Ver archivo