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Algunos datos relevantes de la venerada Virgen del Rosario de Andacollo
Todo comienza con la fundación La Serena en 1544 por don Juan Bohón. Esta ciudad serviría como estación de descanso para las personas que realizaban viajes entre Santiago y Lima, y viceversa.
En todas las expediciones los españoles traían consigo una “Imagen de la Virgen”, era una tradición común de la conquista y colonización de América. El capitán Juan Bohón adquirió una pequeña imagen que forjó en el Cuzco un artista indígena.
En 1548 los indios de Copiapó se sublevaron contra los españoles. Los 40 soldados que acompañaban a Juan Bohón nada pudieron hacer contra el levantamiento indígena; sólo dos españoles sobrevivieron. Quienes tomaron la Imagen de la Patrona de la incendiada Villa recorrieron a caballo los kilómetros que los separaban de los lavaderos de oro de Andacollo y ocultaron la imagen en un bosquecillo cercano a la casita del doctrinero.
El año 1549 llegó para refundar La Serena el capitán Francisco de Aguirre. La ciudad fue levantada donde está actualmente, se hizo la capilla para la patrona, la que buscaron los enviados de Aguirre en Andacollo y no la hallaron.
En 1560 se estima que un nativo de la familia “los Collos”, buscando leña o mineral, se encontró con la Imagen entre los árboles y los matorrales. En ese momento, escuchó una voz celestial que le dice “anda Collo, y comunica a tu pueblo que me has encontrado”.
Collo llevó la imagen a su hogar donde la sacudieron, lavaron y secaron, la ubicaron en la pieza principal de la choza. Los habitantes del “mitimaes” -o colonia- que acudieron a conocer la imagen recibieron catequesis del doctrinero. Las primeras descripciones hablan de una talla cuzqueña, más bien pequeña y una cara bondadosa que atrajo a los nativos.
Nueva Imagen
Andacollo dependió mucho del trabajo en lavaderos de oro, el cual tenía sus ciclos sosteniendo la economía del Reino de Chile y de los habitantes del sector. El agua se volvía escasa por años de sequía, el río Andacollo perdía su caudal y los trabajadores del oro se iban a otros lugares buscando empleo para sostener el hogar. Se supone que en este período de éxodo de habitantes la imagen fue trasladada con ellos y ahí desapareció.
En el año 1668 llegó el presbítero Bernardino Álvarez del Tobar como uevo cura párroco de Andacollo y no encuentra la imagen del hallazgo, propuso a los fieles adquirir una nueva imagen de la Virgen María logrando reunir $24 pesos oro y se hizo el pedido a Lima.
La nueva imagen tallada en cedro, llegó y fue bendecida el primer domingo de octubre 1676, celebrándose así la primera Fiesta Chica con procesión de la Virgen del Rosario de Andacollo.
El año 1828 la Chinita comienza a usar trajes porque comenzó una nueva corriente litúrgica que llevaba a vestir a las imágenes de la Virgen o de los Santos.
El 26 de diciembre de 1901 la sagrada imagen de la Virgen del Rosario de Andacollo es coronada canónicamente por mandato del Papa León XIII y el 2 de octubre de 1996, durante la Fiesta Chica, es proclamada «Patrona de la Diócesis» de La Serena.
El año 2012, siendo párroco el Padre Eduardo Huerta, las imágenes de la Morenita y el niño Jesús, son reparadas por Rosario Haristoy, experta en restauración de Imágenes de la Universidad Católica de Chile.
