El recién pasado 28 de septiembre, el Baile Chuncho andacollino cumplió cincuenta años de vida. La agrupación fue fundada por la andacollina Isabel Pérez Castillo el 28 de septiembre de 1969 en Chuquicamata.
Por eso durante, la recién pasada Fiesta Chica tuvieron una celebración de acción de gracias y recorrieron las calles aledañas a la casa que los alberga como familia y Baile Religioso.
Doña Isabel es una madre, emprendedora, comunicadora, dirigente social y, por sobretodo una mujer de Fe que a pesar de todas las pruebas de la vida ha mantenido una Fe inquebrantable en Dios y en la “Chinita de Andacollo”.
Justamente, esto la llevó a fundar hace 50 años el Baile Chuncho Andacollino, según nos cuenta que a su hija Marcia, le habían detectado varias enfermedades y los doctores en Santiago la desahuciaron, no le dieron más de cinco años de vida, ya que no podía hablar ni caminar.
De regreso hacia su casa en Chuquicamata, pasó por Andacollo para visitar a su familia, le contó a su madre que quería hacer una promesa para danzar a la Virgen y ella le dio la idea de formar un Baile nuevo, cosa que lograría con su apoyo.
Por ese entonces, doña Isabel trabajaba en radio “Loa” en el programa “Aquí Andacollo” y a través de él hizo un llamado a los andacollinos residentes en Chuquicamata para integrarse al Baile, la convocatoria tuvo un éxito total tanto entre los coterráneos como en otras personas.
En la parte musical recibió ayuda del Profesor Humberto Santander Pineda, autor de nuestro himno comunal, que por ese entonces se desempeñaba como profesor en la desaparecida ciudad nortina. En tanto que con las letras de las canciones colaboró el músico Carmelo Guzmán Salazar.
En cuanto a su hija, se fue recuperando poco a poco, un día mientras ella trabajaba en su casa, preparando comida para los trabajadores de una empresa. La pequeña, que ya tenía 4 años dijo sus primeras palabras.
Actualmente, sigue danzando con el mismo fervor de años atrás porque “ la promesa es para bailar hasta que el Señor me tenga con vida y salud, para mí es una emoción danzar”, concluyó la Sra Isabel.