Ayer en la Plaza Pedro Nolasco Videla se efectúo la exposición de manualidades elaboradas por las integrantes de 13 Centros de Madres y que fue organizada por la Unión Comunal de Centro de Madres (UCCM) de nuestra comuna.
Esta muestra anual cuenta con el apoyo de Compañía Teck CDA a través de los fondos que entregan a la UCCM que son destinados a comprar insumos para la realización de los trabajos que se elaboran durante todo el año en los diferentes Centro de Madres.
En la actividad se pudieron apreciar artesanías hechas con diversas técnicas y materiales como yeso, vidrio, hilo, madera, lana, género y pinturas, que dieron origen a un sinfín de producto como prendas de ropa, adornos, manteles, cortinas, bolsas, carteras, cuadros, telares decorativos, canastos, paneras, cojines, etc.
Graciela Arancibia, presidenta de UCCM, explicó que “este es un proyecto que se presenta a Teck que nos da los recursos y se le da un beneficio a cada Centro para hacer los trabajos. Estoy feliz porque se nota el esfuerzo y capacidad para hacerlo entre ellas porque no todas tienen monitoras y ellas mismas a través de internet aprenden”.
Por su parte, Roberto Riffo Jefe de Desarrollo Comunitario de Teck CDA, valoró el trabajo que realiza cada una de las mujeres andacollinas, pues para muchas de ellas aprender una técnica artesanal implica la posibilidad de iniciar un emprendimiento que le ayudará en la economía de su hogar.
“Es un trabajo mancomunado de hace bastantes años donde se le aporta con material, ellas en sus centros hacen las manualidades y este es un espacio que hay que entenderlo como un proceso porque se reúnen una vez a la semana y les sirve para salir de la rutina, comparten vivencias y sus problemas, se arma un tejido social importante, nos da gusto ver a las socias tan comprometidas y que valoran compartir entre ellas”, destacó el profesional.
Finalmente, Claudia Castillo del Centro de Madres Amancay, quienes presentaron sus trabajos de puff otomanos elaborados con neumáticos reciclados, señaló “que quisimos este año darle una segunda vida a un producto que la gente lo deja en cualquier lugar y en vez de estar contaminando lo podemos usar como asiento o también para guardar cosas. Para nosotras la subvención que nos dieron fue súper importante para comprar el género que es una de las cosas más caras porque muchas veces la falta de recursos igual impide realizar un buen trabajo”.