La celebración religiosa es propia de la localidad rural La Caldera, reuniendo a la comunidad y visitantes en una eucaristía y posterior procesión con la imagen de la Virgen.
La fiesta Patronal en honor a Nuestra Señora de Lourdes se remonta al año 1966, instancia en que los habitantes de la época del sector La Caldera, parte rural de Andacollo, reconstruyeron la capilla inaugurada en 1911, en cuyo altar había una pequeña imagen de la Virgen. Con el tiempo la tradición se fue perdiendo, sin embargo, en el año 2003, gracias al padre Jesús Pastor Gil, párroco de esos años y la donación de la imagen por parte de Angélica Vega, se recuperó la celebración, la que cada año reúne a la comunidad y a turistas que participan de esta instancia religiosa.
En esta oportunidad, la celebración se llevó a cabo este domingo 9 de febrero, donde se realizó una eucaristía presidida por el padre Fernando Vega, rector del Santuario, quien por primera vez celebra una misa de festividad siendo párroco de Andacollo. Al respecto, el padre señaló, “felicito a todos los calderinos, porque han convocado a muchas personas, bailes religiosos, peregrinos, personas que nunca habían visitado esta zona, y en este silencio ha florecido la fe. Los bailes nos dan vida, los bautismos también, y el estar celebrando juntos la eucaristía del domingo en esta advocación de la Virgen de Lourdes, me voy con un corazón agradecido de haber estado aquí”.
Cabe destacar que esta celebración está liderada por el baile religioso Danza N°5, y acompañado por los otros bailes religiosos de Andacollo. En este sentido, Mauricio Espinosa, segundo jefe del baile Danza N° 5, expresó, “como baile hace muchos años participamos en esto, el baile tiene sus orígenes en el sector de Tamaya en 1825, y este año cumpliremos 200 años como baile. Para nosotros, mantener la tradición es algo muy lindo, algo que ha pasado de generación en generación, son 200 años que han recorrido muchas familias, abuelos, hijos, nietos. Estoy orgulloso de pertenecer a este baile y de seguir convocando a la gente para continuar con las tradiciones”.
Una de las instancias que marcó la eucaristía, y que es tradición, fue el bautismo de dos niños del sector, un momento emotivo para las familias y quienes estuvieron presentes. Además, posteriormente se realizó la procesión con la participación del baile Danza N°5 y los bailes religiosos de Andacollo.